Pensando en voz alta ... o en palabra escrita

Y seguimos wikipensando... le ponemos palabras a las ideas y también a los sueños... le damos forma de proyecto y nos lanzamos... ¿A dónde llegaremos? Para ello no hay certezas...  ahí está justamente nuestra -oportuna - oportunidad: construir sincrónicamente la ruta y el destino... y como si todo esto no fuese poco, con un ingrediente adicional: la posibilidad de hacerlo colectivamente. 

Ya Luis David habló un poco de lo que nos moviliza... avancemos en estas ideas, primero que todo, concepciones compartidas de enseñanza y de aprendizaje que reconocen como factores determinantes la motivación, el compromiso, la colaboración... segundo el reconocimiento de la fuerte impronta de las nuevas tecnologías en los procesos educativos… no para reemplazar lo existente, no basta con cambiar la tiza y el pizarrón  por el power point, ni el libro por un enlace a la web... sino porque permiten generar nuevas instancias... instancias que para estos estudiantes - nativos digitales (Vilches)- tatuados por los medios (Bacher) - tan acostumbrados a la multiplicidad de tareas y a la interacción a travez de pantallas  tienen mucho que ver con teñir de su propia esencia las prácticas escolares y académicas ... y  para los docentes - inmigrantes digitales con encontrar nuevos sentidos no sólo a lo cotidiano, sino también, a lo no tan cotidiano... siendo esa búsqueda un camino que se recorre con otros…. donde las reglas se definen de manera más horizontal, se promueve la autonomía, la reflexión, el intercambio, el respeto por la opinión ajena, el compromiso a animarse a asumir compromisos, a conformarse como red y moverse en red… donde la realidad es un puzle, y cada uno de nosotros una única pieza, con la característica de poder ocupar distintos espacios…

Tomada de Google imágenes. Clik para ver la fuente. 

¿Qué posibilitó este proceso? Tantas cuestiones … prioritariamente el comprender que si las ideas de base se comparten, lo demás es cuestión de animarse… para muestra alcanza un botón dicen, y si no vean: acá nos encuentran, sumergidos en este proceso, a Luis David, comunicador social, desde Colombia  y a mí, profesora en química, desde la Patagonia Argentina… ¿qué tenemos en común?.. fundamentalmente la apuesta profunda a que se puede enseñar y aprender de otra manera y la necesidad imperiosa de avanzar en este sentido…

No obstante, esto no sería posible sin la constante presencia de quienes,  lejos de poner palos en la rueda, se dejan envolver por las ganas y se suman a los proyectos. Personalmente, agradezco a mis compañeras de la Facultad de Medicina del Comahue porque se animaron a creer y se  sumaron casi sin preguntar a esta aventura, aun cuando ello implicase restar horas al ya escaso tiempo libre; y a nuestros estudiantes … sin ellos esta cocina no tendría sentido…

Y como lo bueno si breve dos veces breves, aquí concluye mi primer aporte a este capítulo cero. Confirmo en él mi gratitud a Luis David por creer en mí.


Luis David - Tere(sa)


Patagonia Argentina - agosto del 2010